domingo, 2 de junio de 2013

UNA CIERTA MIRADA

Las fotos de Annie Leibovitz lo han hecho ganadora del Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2013. nació el 2 de octubre de 1949, en Waterbury, Connecticut. Mientras estudiaba pintura en el Instituto de Arte de San Francisco, tomó clases nocturnas de fotografía, y en 1970 empezó a trabajar para la revista Rolling Stone. Allí  se convirtió en jefe de fotografía.  En 1983, se unió al personal de la revista Vanity Fair, y en 1998, ella también comenzó a trabajar para Vogue. Además de su labor editorial de la revista, Leibovitz creó campañas publicitarias en las más influyentes empresas  transnacionales. Ha trabajado con muchas organizaciones de arte, como el American Ballet Theatre, la Academia de Música de Brooklyn y el Mark Morris Dance Group, y con Mikhail Baryshnikov. Sus libros incluyen Annie Leibovitz: Photographs (1983), Fotografías: Annie Leibovitz 1970-1990 (1991), retratos Olímpicos (1996), Mujeres (1999), American Music (2003), Vida de una fotógrafa: 1990-2005 (2006), y Annie Leibovitz en el Trabajo (2008). Las exposiciones de sus imágenes han aparecido en los museos y galerías de todo el mundo, incluyendo la National Portrait Gallery y la Galería Corcoran, en Washington, DC, el Centro Internacional de Fotografía, en Nueva York, el Museo de Brooklyn, el Museo Stedelijk de Amsterdam; el Centre National de la Photographie, en París, y la National Portrait Gallery de Londres.

 Leibovitz ha sido designado como una leyenda viva de la Biblioteca del Congreso y ha recibido de muchos otros honores, incluyendo la Medalla del Colegio Barnard de Distinción y el Premio infinito en Fotografía Aplicada del Centro Internacional de Fotografía. Estaba decorado un Comandante en la Orden de las Artes y las Letras por el gobierno francés. Vive en Nueva York con sus tres hijos, Sarah, Susan y Samuelle.

La fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz, es conocida mundialmente por sus retratos de personalidades y famosos,  desde escritores, políticos, artistas, pasando por todas las grandes estrellas de Hollywood, siempre con una cuidadísima puesta en escena. Es una de las fotografías más famosas del siglo XX, pero la historia detrás de ella es aún más impactante. El célebre retrato de John Lennon desnudo abrazando a Yoko Ono vestida, tomado en 1980, se tomó el último día de vida del cantante de los Beatles. El cantante insistió en posar desnudo pero Ono se resistió por pudor, de ahí el chocante contraste de la foto. Horas después de tomarse esta foto, John Lennon era asesinado en el portal de su casa de Nueva York.

Todos han trabajado con Leibovitz de alguna u otra forma. Muchos han sido retratados por ella y otros varios han sido catapultados hacia el estrellato, o incluso la gloria, por la mirada que esta fotógrafa ha logrado proyectar de ellos mismos, un testimonio inédito, oculto e insospechado que en muchas ocasiones termina por definir sus personajes.

En un mundo en el que la imagen representa una parte creciente de la consciencia colectiva, una fracción cada vez mayor de cómo son percibidos los días, las fotografías de Leibovitz han terminado por definir ciertos momentos históricos a través de un punto de vista específico sobre un personaje. De cierta forma, la grandes fotos de esta mujer han quedado como el recuerdo más inmediato y constante de un instante; el momento no define la imagen, sino al revés.

La fotografía es un asunto de tiempo, de paciencia, de esperar a que las cosas caigan en su lugar dentro del cuadro (al menos lo es en palabras de Sam Abell, fotógrafo de National Geographic, entre otras publicaciones).

En sus años en Rolling Stone, la revista que primero acogió a Leibovitz, ésta solía tomarse un tiempo considerable, al menos inusual para el estándar de la industria, y así establecer una conexión con sus sujetos. Una semana, o a veces más, con sus personajes le permitía desarrollar una cualidad excepcional: ser invisible. Después de varios días de gira con los Rolling Stones, de compartir drogas y trago y pasar tantas horas en bus como para darle la vuelta a la Tierra, la cámara comenzaba a pasar desapercibida y el ruido del obturador era un sonido más del ambiente, parte del paisaje.
En ese quiebre entre la intrusión y la familiaridad es que suceden los momentos esperados: Keith Richards tirado en el piso inconsciente, Mick Jagger con la mirada perdida después de un concierto; las tomas comienzan a ser habitadas por algo más que el simple retrato, algo así como el alma de las cosas, si acaso esto es posible.

Ese nivel de intimidad y trabajo con sus sujetos es lo que permitió que Leibovitz estableciera un
contacto franco y directo con gente como John Lennon y Yoko Ono, dos personas retratadas por la prensa como figuras mediáticas, pero no tanto como una pareja en medio de un mundo cada vez más a punto de estallar en pedazos. Yoko Ono recuerda que en las primeras imágenes que les tomó Leibovitz sintió que en el cuadro quedó reflejado eso: un retrato de su relación.

La muerte de John Lennon contenida en una fotografía llena de vida. Una contradicción posible en el trabajo de Leibovitz, quien tomó la última imagen conocida del músico apenas horas antes de que fuera asesinado: una foto en el que Lennon abraza desnudo a Yoko Ono, una escena llena de una fragilidad conmovedora, un cuadro que, como otras imágenes de la fotógrafa, terminó por convertirse en un sinónimo del acontecimiento, una definición del mismo.


Sería injusto encasillar a Leibovitz como una fotógrafa de celebridades. Una definición un poco más amplia la situaría como una de las grandes retratista de los últimos tiempos. No tanto porque sus imágenes transmitan la esencia del personaje (algo que ella misma niega), sino porque el nivel de profundidad que logra establecer con sus sujetos permite encontrar varias dimensiones en un documento que apenas refleja un ínfimo pedazo de un minuto, el resumen de la luz y el temperamento del retratado que, más que la inmortalidad, aspira a una suerte de franqueza elocuente. Todo esto en apenas un instante.

































































































































































1 comentario:

  1. EXELENTE ,POR ALGO ,<GANO< FELICITACIONES,EXELENTEE
    AMANDA

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