El arte psicodélico es
brillante, atrevido y colorido. Es fácilmente reconocible por sus colores puros,
patrones y estilo.
La psicodelia es un estado
exaltado y revolucionario. Se caracteriza por la abundancia lineal y colorista.
Este estilo en la pintura nació en los años 60, como diseño gráfico y luego se proyecto como un
estilo dentro del mundo del arte donde ha tenido exponentes muy destacados. Hoy
en día se sigue utilizando con técnicas digitales y variaciones en el estilo
inicial.
En los diseños predominan las
formas radiales, espirales, clonaciones, repeticiones, expansiones de formas…
Igual que si estuviésemos drogados y viésemos el mundo con gran trastorno
mental.
El resultado es un mundo sin
leyes estéticas, sin gravedad, libre y fantástico, donde se destaca mucho las combinaciones de colores, tanto
armónicas como contrastadas. Y por supuesto, el uso de la línea.
Al hablar de libertad, el
espectador al mirar las obras de arte
psicodélicas puede interpretar la inspiración del artista por la utilización de
las formas, colores y estilos, habilidades experimentando con diseños
diferentes, como también la repetición de las formas geométricas, utilizando la
simetría y asimetría, líneas verticales u horizontales, todo ello en colores
brillantes, contrastantes y complementarios, que son llamativos y atrevidos.
Víctor Manuel Guzmán Villena