La Escultura es, junto con la
arquitectura, la pintura y la música una de las denominadas Bellas Artes, por
esa inherente finalidad que tienen de expresar la belleza y consiste en el arte
de moldear el barro, tallar en piedra, maderas o cualquier otro material,
figuras en volumen. El escultor, tal como se denomina a la persona que se
encarga de llevar a cabo este arte, se expresará creando volumen como dijimos,
pero también conformará y definirá espacios.
Por escultura, entonces, se
entenderá cualquier arte de talla y cincel, así como también las de fundición,
moldeado y en algunos casos correspondientes, de la alfarería.
El origen de la escultura, por
tratarse esta de una actividad y arte puramente humanos, lo encontramos
prácticamente desde el mismísimo origen del hombre, porque desde siempre el
hombre necesitó y tuvo la oportunidad de esculpir figuras. Aunque, durante esta
larga tradición que mencionamos ostenta la escultura, ha habido no una, sino
varias funciones que esta desplegó, según las épocas y el estadio de avance o
retraso en el cual se encontraba el hombre en ese momento.
Por ejemplo, en los inicios de
la humanidad, la mayoría de las personas eran analfabetas, por lo cual, la
escultura, se utilizó como vehículo para difundir conocimientos, es decir,
cumplió una misión estrictamente pedagógica de explicarle al hombre algunos
conceptos o acontecimientos de la manera más digerible y atractiva posible.
Esta situación que mencionamos fue muy común en la Edad Media, por ejemplo.
En tanto, la siguiente función
más popularizada y que incluso hoy en día sigue tan vigente como siempre, es la
de ornamentación o sentido decorativo. Y finalmente la comercial, pero que es
más moderna y tuvo que ver con la concepción de escultura como productora de
obras de artes que ostentan un importantísimo valor monetario.
La escultura se encuentra
dividida en dos grandes ramas, la estatuaria y la ornamental. La primera se
ocupa de la representación de la forma humana y de expresar las distintas
concepciones suprasensibles del hombre y la segunda, por su lado, se ocupa de
reproducir artísticamente al resto de los seres que componen la naturaleza
junto con el hombre, como ser los vegetales y animales.
En tanto, la estatuaria,
comprende dos tipos, de relieve y de bulto redondo. La de relieve es aquella
que está realizada o adherida a una superficie, por lo cual presenta un único
punto de vista que es el frontal. Según lo que salga del plano se llamará de
altorrelieve, medio relieve, bajorrelieve y hueco relieve. Y las esculturas de
bulto redondo son aquellas que se pueden contemplar desde cualquier punto de
vista y de acuerdo a la parte del cuerpo representada se denominará de busto,
medio cuerpo, tres cuartos, torso, entre otras.