Toshiyuki Enoki es un
artista plástico y diseñador nacido en Tokio- Japón en el año 1961. Obtuvo su
bachillerato en Artes con Premio de Diseño en 1986. En 1988 obtuvo su Maestría
en Arte como graduado de la Escuela de Bellas Artes en la Universidad Nacional
de Bellas Artes y Música de Tokio, Japón donde también logró su título como
Investigador, en el Departamento de Diseño en 1989. Entre los años 2001-2004
fue Profesor del Departamento de Diseño de la misma institución, para
finalmente dedicarse a tiempo completo a su producción artística.
Educado en diferentes géneros de la pintura de laca, pintura
tradicional japonesa y la pintura occidental, las obras de Toshiyuki Enoki son
una fusión de lo nuevo y viejo, la realidad y el mito. Este artista se esfuerza
porque sus obras sean un homenaje a los artistas tradicionales bien conocidos
tales como Maruyama Oukyou.
Pinta cíclicamente, borra y transfiere imágenes para sus
obras para crear una representación única de la atmósfera natural. Los detalles
de las pinceladas y en general la superficie reflectante es una reminiscencia
de las obras de laca que sirvieron de inspiración para el artista. Su paleta de
colores cálidos y el pan de oro que se dispersa en su lienzo, crea una
representación mágica y tranquila de su producción artística.
La obra de este artista refleja la historia pictórica del
Japón. Toshiyuki Enoki recrea desde la era Muromachi donde se enfatizaba la
pintura monocromática en tinta, con una profunda influencia de la cultura
china promovida principalmente por los
monjes zen a través del estilo Sumi-e, pero que él mezcla con el período
Azuchi-Momoyama caracterizado por la pintura decorativa de palacios, que hacía
uso de láminas de oro sobre superficies a gran escala. Toshiyuki también las
utiliza incluyendo también el lápiz de oro.
Ésta última tendencia pictórica fue patrocinada por los
famosos shōgunes y fue elevada al rango de arte oficial. Toshiyuki Enoki no olvida y también mezcla con la pintura
decorativa Rinpa de la era Edo, que se centraba en temas tradicionales e
impulsó el renacimiento del estilo Yamato-e. Para completar esta compleja
unificación de estilos Toshiyuki Enoki introduce conceptos occidentales, tales
como los personajes de cuentos de hadas, los seres mitológicos de occidente y
los rasgos occidentales de sus modelos. Esto corresponde a mi criterio a una
imaginería impuesta a inicios del período Meiji cuando se sufrió un cambio
profundo debido a que el gobierno japonés promulgó una campaña de
occidentalización fomentando la pintura Yōga en la que se promovía un enfoque
en la cultura europea. Aunque ésta tendencia perdió fuerza a medida que surgió
un género artístico opuesto que buscaba recuperar las raíces culturales
japonesas que se habían debilitado y que se denominó Nihonga. A pesar de las
diferencias estilísticas de ambos movimientos pictóricos, a finales de la era
Meiji los dos géneros iniciaron un proceso de síntesis.
Esa síntesis se observa claramente en la obra pictórica de
éste artista asiático que sabe crear texturas y contrastes utilizando los
elementos y materiales característicos de su tierra, uniendo oriente y
occidente en una imaginería única y particular.
Los invito a ver algunas de sus obras.
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