Francesa nacida en París en 1952, Christine Maudy eligió Australia como país de adopción en 1995, y se instaló en la Sunshine Coast, Queensland.Así explica su periplo geográfico: “Mi vida cambió radicalmente a raíz de un viaje por África en 1989. Fue cuando empecé a ver el mundo de otra manera, lo cual lógicamente influyó mucho en mi obra. En efecto, por vez primera en mi vida sentí que el mundo era bastante más de lo que yo conocía. Me sentí conectada a la tierra misma. Entonces mi familia y yo nos dedicamos a viajar por el mundo entero, en busca de un hogar definitivo, y acabamos decidiéndonos por Australia, un continente con un extraordinario componente mágico, lleno de fuerza y de colorido. Aquí es donde hoy llevo adelante mi tarea artística, creando mosaicos y pintando al aire libre”. Christine no pretende representar la realidad sino más bien mostrar los sentimientos y emociones mediante asociaciones visuales. Si Christine ha elegido la luz y la tierra Australiana como principal fuente de inspiración, también se siente ciudadana del mundo. Se siente implicada en todas las grandes cuestiones relativas a los derechos humanos, la cultura y a la ecología, y cree que la tarea del artista es cultivar su conciencia.
Ella está dedicada a la abstracción. Para ella el color y la textura son el medio de expresar sus sentimientos y hacer cosas visibles. Sus trabajos abstractos son apasionados y plenos de emociones. Ellos cautivan tanto los ojos como la imaginación.
Entrenada como un piloto privado, ella ha desarrollado una visión de cielo que es reflejada en su interpretación del paisaje. En su estudio rodeado por la naturaleza ella trabaja casi cada día y en 5 años ha producido un cuerpo del trabajo de 150 pinturas. Las obras de Christine Maudy han sido presentadas en mas de 18 exposiciones individuales y unas 60 exposiciones colectivas en el mundo.
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