
“Con los pinceles de mi infancia extraígo mis recuerdos
y sueños de amor.”, expresa la artista,
dando cabida a la memoria subconsciente donde sigue los pasos de su gente, pero siempre ha buscado la alegría de la vida y las
raíces de las tradiciones místicas de su
pueblo.
La artista Albena se encuentra en la encrucijada de diversas influencias culturales: Grecia, Egipto, Persia,
India, África, Japón, y de otras partes del mundo donde la historia
va más a fondo a través de la imagen;
también hay influencia del Art Nouveau. Por ello su trabajo está en constante
evolución para imágenes-simbiosis de diferentes culturas, leyendas, mitologías,
cuentos de su infancia. Por ello cada de sus obras es su refugio eterno, donde
reposa lo mejor de su alma, y donde su espíritu vuela en sueños de infancia de
esta vida y de las pasadas, siendo el acto de pintar una hermosa meditación, un
viaje a la espiritualidad lleno de ternura, de
amor, que crea y une.
Víctor Manuel Guzmán Villena